Desde el neolítico –por tomar un punto de partida- los humanos nos estamos moviendo y asentando. La agricultura, como la primera gran revolución tecnológica de la historia, nos hizo soñar con una tierra fértil más allá. Desde esos instantes la psique humana, sin saberlo, pensaba en cómo enviar dinero online.

Lo hacían imaginando genios de lámparas, viajaban en alfombras mágicas o apariciones de botijas de oro al final del arcoíris. Es fácil encontrar verosimilitud en esta energía, porque el escritor francés Julio Verne llegó a la luna 104 años antes que el Apolo 11.

Los humanos nunca hemos dejado de viajar. Ilusorio o pragmático, en el afuera muchos han hallado lo que no estaba en su tierra. Al menos un par de historias de necesidades nos son familiares. La conquista europea de América que derivó en el trueque de espejos por oro. Y las guerras mundiales, cuando en nuestras radas desembarcaban el hambre y el horror, encarnados en inmigrantes famélicos.

Curiosamente en esos momentos históricos, españoles, portugueses, alemanes, italianos usaban la tecnología más avanzada para mandar remesas a casa. Para ellos el correo acarreado en barcos fue la génesis tecnológica para enviar dinero online que usamos ahora.

Y se sabe que con ese caudal más de una villa se salvó de la miseria. Sino cómo se explica la estatua de Bolívar colocada en el siglo XX, entre otros, en Marina Di Camerota, Italia .

Enviar dinero online

Remitir a terceros dinero a través del Internet ya es un asunto cotidiano. Los primeros, ya hace décadas, que entraron en el juego fueron los actores de la banca. La transferencia es un modo de mover dinero, que se lleva a cabo empleando entidades de crédito, como los bancos.

Desde que comenzaron a realizarse se efectúan entre cuentas de una misma persona física o jurídica. También entre un mismo banco o diferentes bancos, entre diferentes países o entre cuentas de otros titulares.

Lo complicado la tecnología lo hizo fácil y estamos en un punto que podemos enviar dinero online usando nuestro teléfono. La masa de dinero que se maneja entre personas no bancarizadas también es importante.

Para ellos se han creado servicios que ayudan a mantener el flujo de las monedas. Personas o entidades jurídicas pueden ser beneficiarios de nóminas de dinero a través de servicios en línea. La lista comercial es lagar e involucra a bancos, servicios financieros y operadores de créditos.

Los más conocidos: MoneyGram, OFX, XEMoney Transfer, WorldRemit , Western Union TransferWise, PayPal, InstaReM, Travelex, Ria, Venstar, CurrencyTransfer y TransferMate. Todos junto a los bancos han evolucionado en el tiempo para hacer más rentable enviar dinero online.

Estas empresas usan la última tecnología en el mercado para transferencias de dinero. Es un ejercicio fácil y rápido que esconde décadas de trabajo tecnológico.

Hoy con tan sólo dar un clic envías el dinero. Puedes estar en la comodidad de tu hogar o en otro lugar utilizando tu teléfono celular, computadora o tableta. El dinero llega en cuestión de minutos.

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La mecánica de CRIXTO

CRIXTO es una plataforma de pago digital con la que también puedes enviar dinero online. Una de las formas se cristaliza al realizar una compra en una tienda comercial.

Al pagar con nuestra App Web Service (AWS) el monto de lo comprado se envía a una cuenta bancaria predeterminada. Al hablar de CRIXTO es ineludible implicar a las criptomonedas.

Nuestra empresa nació para darle usabilidad a las altcoins en el mercado de compra venta de bienes y servicios. Sin dudas a través de CRIXTO enviar dinero online es más que posible.

Es una operación que se hace entre abonados y para tener esas ventajas debes afiliarte en www.crixto.com. Nuestro nombre y logística está disponible para toda Latinoamérica.

Desde ya es sumamente sencillo enviar dinero online a familiares, amigos o relacionados. Sobre la cresta de esta ola nos reafirmamos como una plataforma digital para realizar pagos con criptomonedas.

Los usuarios podrán hacer pagos en Bitcoin, Ethereum o Litecoin y los establecimientos comerciales recibir dólares, euros o moneda de curso legal, directamente en sus cuentas bancarias.